La educación universitaria en Argentina enfrenta una alta tasa de abandono y una baja tasa de retención. La apertura de las nuevas universidades en el enclave del conurbano bonaerense ha cambiado el escenario de la educación superior con la ampliación de la apertura y masificación en las aulas, congruentemente con ello las dificultades de adaptación de los estudiantes con sus realidades particulares.
El objetivo de esta investigación es estipular qué componentes internos y externos permiten a los estudiantes que ingresan a la casa de altos estudios adaptarse con éxito al ámbito universitario. Para esta investigación de carácter cualitativo, participaron estudiantes de primer año de la Universidad Nacional del Oeste, provincia de Buenos Aires (Argentina). Se empleó una entrevista con preguntas abiertas a 45 estudiantes del turno vespertino.
A partir de los resultados obtenidos se visualizan elementos similares entre los estudiantes tales como el estrés académico, la procrastinación académica, la frustración ante el cúmulo o el formato ante los exámenes y las marcadas diferencias entre los niveles educativos, la necesidad imperante de adquirir nuevas herramientas para afrontar el reto.
Se percibe en este escenario la necesidad emergente de modernizar y adaptar las prácticas que aporten a una comprensión y adaptación gradual para que resulten más fáciles los cambios entre los diferentes espacios. Llevar a un traspaso ordenado, donde las prácticas académicas no lleven a los estudiantes al abandono de sus estudios o a la frustración de no estar a la altura de las exigencias