Dada la situación mundial de pandemia, la sociedad tuvo que adaptar sus hogares a las nuevas necesidades. La pandemia de covid-19 trajo consigo el teletrabajo, las cuarentenas, y, por ende, la necesidad de repensar los hogares con el objetivo de crear ambientes más funcionales.
El objetivo de este trabajo es realizar un proyecto de interiorismo que integre las necesidades básicas y responda a espacios flexibles que propongan la multifuncionalidad de los espacios, adaptando los mismos a las distintas necesidades, teniendo en cuenta nuevas modalidades que surgieron a partir de la pandemia mundial. Asimismo, se tomaron en cuenta cuáles fueron los problemas funcionales surgidos, qué necesidades no se vieron cumplidas y qué problemas derivan de espacios estancos en dicha situación. Además, se tuvo en cuenta a la biofilia en el proceso proyectual siendo esta beneficiosa en la relación del humano con su entorno. La propuesta se desarrolla en un monoambiente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) teniendo como usuario a una persona joven de entre veinticinco a treinta años. El proyecto se orienta en la búsqueda de aquellos factores que influyen o influirán a futuro a la hora de diseñar, creando así espacios funcionales, más emocionales, suaves, orgánicos y en contacto con lo natural