Motivación laboral, factores que influyen en un profesional de la salud al decidir ser parte de la gestión hospitalaria después de la pandemia del año 2020

Abstract

Introducción: Luego de atravesar una pandemia como la del año 2020, el esfuerzo de los distintos miembros del personal de salud se potenció, disminuyendo el tiempo de acción y mejorando los resultados. El miedo a lo desconocido, bordeando el pánico, al poder padecer una enfermedad nueva, sin tratamiento específico, de alta mortalidad y desconocidas probables secuelas, con altas probabilidades de poner en riesgo la vida de familiares, amigos, colegas, etc. fue un sentimiento que interfirió en el crecimiento personal y en el desarrollo de las actividades diarias. La pandemia provocada por la COVID-19 cambió la forma de trabajar; los médicos con vocación siempre tienen algo que hacer por una persona enferma, aun en circunstancias riesgosas. Por eso se puede decir que el trabajo en equipo es la clave del éxito de cualquier entorno corporativo. Desde este punto de vista, se necesitan líderes que sepan organizar y gestionar el capital humano, y que tengan una visión amplia y una mentalidad colaborativa, sin miedos para poder enfrentar situaciones impensadas. Nuestro ego evoluciona todo el tiempo. Dependiendo del nivel de realización, cada individuo tendrá alguna necesidad primordial que realizar, aquella carencia que les crea un vacío que sienten que es fundamental llenar o tal vez pudiendo ser el de llevar a buen puerto un proyecto y hacerlo realidad obteniendo quizás mejores resultados. Lo importante es definir qué aspectos motivan o desmotivan el actuar del personal médico durante su desempeño laboral. Material y métodos: Se realizó un estudio observacional transversal prospectivo. Médicos, que trabajaron durante la pandemia en diferentes nosocomios de zona Sur de la provincia de Buenos Aires (Argentina), respondieron una encuesta. Resultados: De 35 profesionales encuestados respondieron a las siguientes variables: intento mejorar el desempeño laboral (74,3 %). Me gusta competir al trabajar y ganar (28,6 %). Me gusta trabajar en situaciones difíciles y desafiantes (42,9 %). Me gusta trabajar en situaciones de estrés (34,3 %). Me gusta trabajar en compañía de otras personas (42,9 %). Confronto a la gente con quien estoy en desacuerdo (34,3 %). Tiendo a construir relaciones cercanas con los compañeros de trabajo (37,1 %). Me gusta fijar y alcanzar metas (62,9 %). Me gusta influenciar a la gente y conseguir mi objetivo (28,6 %). Me gusta pertenecer a los grupos y organizaciones (25,7 %). Disfruto con la satisfacción de terminar una tarea difícil (60 %). Frecuentemente me esfuerzo por tener más control sobre los acontecimientos o hechos que me rodean (37,1%). Me identifico con la siguiente frase: no se puede trepar una escalera derribando a los demás (57,1 %). Lo que mayor desagrado me proporciona es: tener disgustos con mi familia y amigos (71,4 %). En las decisiones que tomo tengo en cuenta principalmente: el impacto que tiene los resultados (57,1 %). Cuando me fijo metas busco que estas: estén en balance entre mi vida laboral y familiar (62,9 %). Prefiero un tipo de trabajo que tenga: oportunidad para desarrollar mis habilidades y capacidades (57,1 %). Mi trabajo debe ofrecerme: posibilidad de aprender cosas nuevas (48,6 %). Siento que actualmente logro el éxito: por los resultados que eh alcanzado (68,6 %). Para mí el éxito se representa en: lograr resultados consistentemente en el trabajo (68,6 %). En el trabajo yo prefiero: más balance entre familia, responsabilidades y más dinero (74,3 %). Triunfar es: desarrollarse y ser feliz con el trabajo que uno hace (80 %). Si debo escoger estoy dispuesto a: solo si es indispensable el sacrificio algo de descanso y familia por trabajo (68,6 %). Cuando trabajo en equipo: busco principalmente las opiniones de otros y las decisiones son del equipo (57,1 %). En el trabajo prefiero: enfocarme a definir estrategias y lograr resultados (54,3 %). Creo que lo primordial en el trabajo de un líder es: dar reconocimiento a los demás por un trabajo bien hecho (68,6 %). Conclusión: La motivación del personal de salud se modificó después de la pandemia, el miedo frente a situaciones tan estresantes y desconocidas para muchos fue limitante, para otros motivadora y desafiante. El trabajo en equipo se fortaleció, el reconocimiento por el desempeño laboral es motivador para que el profesional de salud siga creciendo