Responsabilidad por daños causados por productos elaborados defectuosos y su relación con el riesgo en el desarrollo

Abstract

La responsabilidad civil sobre productos elaborados defectuosos surgió en el ordenamiento mundial y en el de nuestro país de manera casi natural gracias a la práctica capitalista y mercantilista por la cual los hombres comerciamos con productos con el fin de sacar beneficios, ya sea por colocaros en el mercado y a consecuencia de ello recibir un fruto pecuniario, en el caso de los proveedores, o gozando del producto para uno mismo o para nuestro núcleo, en el caso de los consumidores. Todos los que leemos estas escuetas líneas, en nuestro papel de proveedores o consumidores, somos parte de este sistema y por ende nos compete su funcionamiento y entendimiento ya que su ignorancia, al igual que la de todo el sistema jurídico, es luctuosa para quienes desean aprovecharse de los más vulnerables. Evidentemente esta responsabilidad surge del comercio de productos que, al igual que toda actividad humana, no está exenta de conflictos y posibles aprovechamientos desde una parte, los proveedores, hacia la otra, los consumidores. Lejos está este trabajo de criticar el sistema capitalista, fuente del fruto del progreso humano, que hace devenir en los daños por productos, los cuales deben ser combatidos no con la supresión o el castigo a todos aquellos que proveen productos sino con una legislación protectoria hacia los consumidores dotándolos de garantías suficientes para que, frente a la posible producción del daño por un producto elaborado que hayan adquirido, puedan ser justamente resarcidas como así también generar, en cabeza de los proveedores, la necesidad de evitar en lo posible la producción del daño y sus consecuencias debido a la afectación pecuniaria que le demandaría el hecho de tener que indemnizar al consumidor afectado tomando esto como una persuasión para tratar de evitar el comisión daños.