Satisfacción percibida en contenidos de educación sexual integral y su relación con el sexismo ambivalente en Argentina

Abstract

La educación sexual en nuestro país se amplió con el fin de poder visibilizar las problemáticas de violencia y de identidades de género. Tiene el objetivo de considerar a la sexualidad de una manera integral y no como un acto sexual sólo con fines reproductivos. Está educación desempeña un papel importante en la sociedad ya que, podría reducir el sexismo en las personas y proporcionar una educación basada en el respeto y la igualdad. El problema del sexismo en la sociedad no sólo se expresa en las diferencias entre el hombre y la mujer si no, en cómo se expresa jerárquicamente esta relación. Estas diferencias de género son provocadas por un sistema social y reproducidas por instituciones educativas, cuya consecuencia son limitaciones en la participación de la mujer en nuestra sociedad. Es por lo que, el objetivo de este trabajo es analizar la satisfacción percibida en contenidos de educación sexual integral (ESI) y la existencia de actitudes sexistas. También describir la asociación entre las actitudes sexistas y la satisfacción que los sujetos expresan respecto de los contenidos aprendidos sobre ESI en sus trayectorias escolares. El estudio se llevó a cabo con un grupo de 237 sujetos pertenecientes a la Argentina, en un rango etario comprendido entre los 18 y 65 años (M=31,21; DS=10,52), a quienes se les administró un cuestionario sociodemográfico construido para los objetivos del estudio, el inventario de sexismo ambivalente de Glick y Fiske (1996) adaptado en la Argentina por Omar y Vaamonde (2012) y la escala de satisfacción percibida sobre los contenidos de ESI de Sartor y Rabbia (2020). Todos los cuestionarios fueron administrado a través de la plataforma online Google Forms. Los resultados demuestran que sólo el 32,5% afirmaron haber recibido contenidos sobre ESI y el 67,5% de las personas refiere no haber cursado durante sus trayectorias escolares temas relacionados con la ESI. De aquellos que, si recibieron contenidos, más del 50% consideran satisfactoria su formación escolar al respecto, aunque presentaron mayores niveles de sexismo ambivalente. Y en cuanto a la existencia de actitudes sexistas, mayoritariamente los hombres presentaron altos niveles de 8 sexismo hostil. Las variables de edad y de sexismo hostil, se incrementan conjuntamente, es decir que a mayor edad mayor será el sexismo hostil. También las personas que se consideran religiosas son más sexistas hostiles que las que no se consideran religiosas. Mientras que a mayor nivel educativo menores serán las actitudes sexistas de las personas. Estos resultados permiten considerar que la educación no sexista o la pedagogía de género es de suma importancia ya que propone eliminar la desigualdad, superar los estereotipos y jerarquías de género, permite construir una sociedad equitativa para la convivencia, el respeto por los otros, la igualdad de oportunidades y el desarrollo integral pleno de una persona, para así lograr eliminar las barreras de género